domingo, 28 de octubre de 2007

BIENVENIDA

Tendemos a buscar una razón a todo lo que hacemos y nos torturamos hasta averiguarla, en lugar de relajarnos y dejar que el círculo se cierre solo y el por qué sea la respuesta natural al qué. En otras palabras: nos olvidamos de valorar lo que sucede hasta llegar a nuestro destino porque estamos completamente obsesionados con él.

"Aquellas pequeñas cosas", esa canción de Joan Manel Serrat que muchos de vosotros conocéis, me servirá de presentación para todos aquellos visitantes que, de una manera más o menos intencionada, lleguéis a este blog:

"Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón,en un papel
o en un cajón.

Como un ladrón
te acechan detrás
de la puerta.
Te tienen tan
a su merced
como hojas muertas

que el viento arrastra allá o aquí,
que te sonríen tristes y
nos hacen que
lloremos cuando
nadie nos ve."

Os recomiendo la versión de la canción que ha hecho Sam Lardner ("Those little things") y que podéis escuchar en:

http://cdbaby.com/cd/samlardner3

No me gustaría dejar las pequeñas cosas en el tintero, prefiero ponerlas blanco sobre negro y compartirlas con todos vosotros. Valorar las aparentes nimiedades hará que nos sintamos más afortunados y menos obsesionados por conseguir nuestras ilusiones.

Por cierto, sin buen humor y alegría no se llega a ningún sitio, así que os animo a que compartáis vuestras pequeñeces cotidianas siempre desde el buen rollo y el respeto.

Bienvenidos!

Mireia

No hay comentarios: